El clima de tensión entre los referentes del Movimiento de Unidad Popular (MUP) con los gobiernos provincial y nacional persiste, y en la agrupación política afín al peronismo anticiparon que llevarán adelante nuevas protestas contra las cesantías dispuestas en el marco de las medidas de ajuste en el Estado
Federico Martelli, secretario general del MUP en el país, expresó su "preocupación por la actitud que ha tomado el gobernador (Osvaldo) Jaldo". "No podemos aceptar que se despida a miles de trabajadores por su pertenencia política. Eso es persecución", planteó.
Además, transmitió su apoyo al titular local del MUP, Luis Romano, quien encabezó la semana pasada una marcha desde la plaza Urquiza hasta la Casa de Gobierno.
"Vamos a tomar todas las medidas que consideremos necesarias para defender a los compañeros despedidos, y esperamos que sean reincorporados", afirmó Martelli.
Y advirtió sobre el impacto de las políticas de ajuste en este contexto social. "En momentos como este, cuando (Javier) Milei está poniendo en riesgo la estabilidad del país y está empujando a millones de argentinos a la pobreza, un gobernador no puede estar perdiendo el tiempo en perseguir a dirigentes y militantes justicialistas por el solo hecho de que no lo acompañaron en una interna. Además, en su campaña a gobernador, estos trabajadores estuvieron al pie del cañón militando para que esté sentado donde está ahora", señaló Martelli.